Franken Bunny!

     Era uno de esos días, yo despertaba y todo era color... eh... bueno, color oscuro ya que decir colores pasteles sería una broma de muy mal gusto para mí. Yo NO creo en la vida de colores pasteles. Todo era genial.

     ¿Pero qué tenemos aquí?

No hay duda que es algo un tanto curioso, aunque al mismo tiempo también era raro. Cómo la curiosidad me carcomía por dentro, decidí buscar alrededor de todo el lugar por mas "extrañas" cositas que pudieran estar desperdigadas sin ningún cuidado.

Después de un tiempo buscando y al mismo tiempo tratando de sacar las piezas faltantes de su "escondite" y al estar completamente segura que ya tenia todas las piecesitas, decidí embarcarme en la ardua tarea de unir todo eso, que creanme no fue nada fácil.

-Creo que ésto ya lo he visto antes- murmuró el fantasmita que casi siempre me acompaña y que tanto me caracteriza.

-Sabes, creo que tienes razón... ¿Pero dónde?... A propósito ¿Qué haces aquí?

-¿Acaso no puedo ver a mi persona mas favorita en el mundo de los vivos?- mí silencio le dio a intuir que no me creí nada de eso -. De acuerdo, estaba aburrido ¿contenta?- sonreí, esa era una respuesta mas creíble.

Continué con mi trabajo de coser todo eso. Unos cuantos minutos (horas realmente) más tarde, ¡Finalmente estaba terminado! O algo así ya que me faltaban los ojos. Un poco de tiempo después y entonces sí, ya estaba finalmente terminado

Y al parecer el extraño conejo resultó ser todo un coqueto, ya que hasta comenzó a posar para que le sacara fotos:

-¡Oye! ¡Oye! ¡Oye!- comenzó a hablar el conejo

-¡Oh por la gran...! ¿Podéis hablar?- 

-Sabes Xandra- dijo el fantasma-, encuentro hilarante que te sorprenda un Conejo que habla... hablas conmigo ¿o no?

-Ese es un buen punto- observé nuevamente el conejo- ¿Y bien? ¿Qué querías?

-¿Cuánto mido?

-...

-Esa es una buena pregunta, Xandra. Iré por la regla- dijo fantasma y fue a buscar la regla entre mi desastre de escritorio-. ¡La encontré!

-Presta, presta

Y así me dispuse a medir al conejo; el resultado fue éste:

-¿Y bien? ¿Cuánto mido?

-Más de treinta centímetros... Aunque la foto no lo muestre mucho.

-Oye Xandra- volvió a llamar el Fantasma -, el conejo te quedo mejor que Doraemon

-Es porque esta vez utilicé alfileres -me dieron ganas de darme un golpe en la pared.

 Ahora el conejillo esta de lo mas feliz, su nombre, dado por mi tía al relacionarlo al principio con una maraca, es: Maraquita. Y su dueña es mi madre, el trato fue yo le daba el conejo y ella me prestaba su computadora por lo que quedaba del día, que no es mucho, pero así no me molestaría y yo podría terminar con algo en lo que vengo trabajando por un tiempo.

Es una suerte que yo aun tengo la opción de hacer otros... lo malo es que mis brazos y manos después me pasan la factura...

El patrón fue sacado del mismo sitio que Doraemon: http://amigurumies.blogspot.com/

¡Que tengáis un buen día! O en mi caso lo que resta de la noche...

Pd: se suponía que debía estar trabajando en mi otro blog. 

Pero bueh... simplemente tenía que publicar ésto.

Saludos a Ruku-sama, a quien despues le explicare eso de Colegio Universitario.